domingo, 12 de octubre de 2008

Y si....

Es sólo una sugerencia pero... ¿ Qué tal quedaría en el Troca un cartel como este ? A mí me parece más que acertado. ( aunque nos discrimine a los hombres... )


Elevando al cielo mis plegarias por la aceptación espero vuestra respuesta. Gracias anticipadas

Caco

viernes, 22 de agosto de 2008

Algún soplón...

¿ Y el verano qué ? ¿ Nadie dice nada ? Algún trapo sucio tiene que haber...

martes, 8 de enero de 2008

Elegantes a la par que discretos

Así son por aquí. Nada de bañadores con nariz marcando merendolilla, nada de torsos de esplendor inexistente desnudos mientras comen. El sentido de la estética agradece la ausencia de ese público, tipo Beni-Bronx, de axila al aire. Aseguramos, así mismo, la plena seguridad de una buena digestión al eludir esas visiones aterradoras.
No es que debamos vestirnos demasiado a la hora de comer pero, al menos, guardar ciertos mínimos...

¿Sabéis quién está al mando de la cocina?



Don Juán Manuel, Juanma, es el responsable de saciar nuestros exigentes estómagos. También conocido por " O virtuoso dos fogones " y, en determinados lugares, nombrado como "O mais grande virgüeiro do candela". Algunos hemos seguido sus pasos desde que se empeñó en preparar algo que, inicialmente, parecía un delirio opiáceo, el conejo relleno de lentejas. Desde ese momento me convertí a la nueva religión llamada "Juanmanué, creador de michelines".

El día que probé, por primera vez, uno de sus platos en La Tita Maruja me vi arrastrado a pedir a Curro y Sara, dos de los propietarios que me lo presentasen. Mi comportamiento al llegar a la cocina fue como el de una adolescente frente a Ricky Martin o Bisbal, lamentable. Me parece recordar que llegué a ofrecerle mi cuerpo, espectacular por aquel tiempo dicho sea de paso.

En Antigua, en Madrid, formó parte del restaurante. Consiguió alumbrar mi primer michelín que, por supuesto, lleva su nombre. Con el tiempo ha conseguido que, por fin, yo sea ordenado en algo (mis padres nunca lo consiguieron) y ahora tengo mis michelines catalogados: el de aperitivos, de arroces, carnes, pescados, uno para inventos con foie y con morcilla y, por último, la envidia de cualquiera... el de los postres. Sólo de pensar en los postres me caen unos lagrimones de emoción...

Los platos de Juanma son parte de lo que yo considero algo más que comer, más que una ceremonia. Es una liturgia.